Dudé en cómo escribir éste capítulo, si desde el punto de vista de ayuda a la víctima o desde el paradigma de la integración del agresor; finalmente decidí incluir sendos aspectos: es necesario recuperar a las personas dañadas pero también algo debe hacerse para recuperar y “ajustar” al perturbado – que en Chile, penalmente no es imputable -.
(Al lado, víctima de Cho Seung-Hui )
Muchas personas que padecen serios desórdenes en la conducta no reciben tratamiento alguno. A veces, ni la familia, ni los amigos se dan cuenta de que éstos individuos están enfermos; “se limitan más bien a mirarlos como personas raras con fallas diversas en su modo de vivir”, según el libro “Higiene Mental”
(Sharon Tate)
La salud mental requiere de:
- Respeto para la personalidad propia y de los demás.
- Reconocimiento de las limitaciones propias y ajenas.
- La conducta tiene justificación y explicación.
- La conducta es función de TODO el individuo
- Comprensión de las necesidades básicas que motivan la conducta.
(Abajo, víctima de Cho Seung-Hui )
Desde esta columna, en que he fustigado sin tregua a los psicópatas perversos narcisistas, quiero señalar la razón por la que decidí incluir aquí estos apuntes – aquí, en “PSICOPEDAGOGÍA EN LA ENSEÑANZA INDIVIDUAL DE LOS CHAVALES” – El temita tiene mucho que ver con la enseñanza, lo que reafirmo contundentemente al transcribir éste pasaje de la obra de Herbert Carroll: “La educación y la higiene mental tienen teóricamente un mismo objeto; es decir,, desarrollar individuos bien equilibrados, capacitados para vivir plena y ampliamente en su medio. Sin embargo, la escuela ha tendido a concentrarse en la instrucción intelectual […] pero muy poca al emocional […] el niño no es un cerebro, sino un ser humano que debe ser considerado como un todo.
[…] la escuela tiene DOS FUNCIONES PRINCIPALES:
1.- HACER EFECTIVO SU PROGRAMA DE INSTRUCCIÓN Y USAR MEDIDAS DISCIPLINARIAS CONSTRUCTIVAS; TENDIENDO CON ELLO MÁS BIEN A PREVENIR LOS DESAJUSTES EMOCIONALES QUE A CAUSARLOS;
2.- IDENTIFICAR A LOS NIÑOS QUE PADECEN DICHOS DESAJUSTES Y PROVEER UN TRATAMIENTO ADECUADO PARA REMEDIARLOS”
¡El doctor Carroll es un genio!
Justo es eso lo que hay que hacer: la enseñanza de estas cosas en los colegios, la prevención y la aplicación de un tratamiento prematuro ¡cuántos costos sociales evitaría! Porque, éstos niños que no consiguieron aprender conductas razonablemente civilizadas ni en el colegio ni en el hogar, pronto serán hombres y mujeres en las calles, que el resto de la comunidad, es decir nosotros, deberá lidiar e intentar reeducarlos… Uah!, la conducta humana es otro de los temas que me interesa mucho analizar…
LA VÍCTIMA
La víctima es en general una persona inteligente, talentosa, integrada, empática y sensible. Son precisamente sus cualidades, percibidas como tales, las que la hacen ser víctima del perverso.
La víctima es escogida como tal debido a sus cualidades y virtudes. En muy pocas ocasiones es seleccionada de manera circunstancial o casual por el agresor.
La víctima será víctima para siempre, sin importar tiempo ni distancia, en la mente psicopática.
Siempre se debe tener en cuenta que nunca se vence a un perverso; utilizar las mismas armas que el agresor no nos llevará a ninguna parte. En el libro “La Perversión”, se afirma que el único recurso es la ley; pero ¿y si no hay ley relacionada con estos psicópatas? Lo digo pues en los países desarrollados y sólo en algunos de ellos, Suecia por ejemplo, el acoso moral – que es, en el fondo, un atentado contra la DIGNIDAD de las personas -está tipificado como delito. En Chile el tema ni siquiera ha sido debatido. Por esta razón en nuestro país la víctima debe defenderse sola. Sin embargo, existe una ley en Chile, desde 1995, de violencia intrafamiliar que aborda tangencialmente el problema.
(Arriba, Ted Bundy y sus víctimas)
Pasos que debe seguir una persona que está siendo acosada por un psicópata perverso:
i) Identificar el proceso perverso: conocer las tácticas y modo de funcionamiento del agresor. En esta etapa ES MEJOR CALLAR, “tomar el tiempo para reflexionar acerca de la mejor respuesta”
ii) Actuar firmemente y sin temor al conflicto. La víctima debe abandonar su posición de inmovilizada:
Esto está bien decirlo pero hacerlo es casi imposible: es tal el desgaste
psíquico que la persona agredida difícilmente podrá hacer frente al psicópata.
iii) Hay que resistir psicológicamente, ¿Cómo? Estamos frente al mismo . problema anterior. Se debe recibir algún tipo de apoyo.
Es súper importante resistir psicológicamente, pues si damos por perdida la batalla, nuestra destrucción es inminente. Como he dicho, en ésta etapa es muy útil el arma del humor, los chistes, reírse, mantener en alto un espíritu sano. Es muy importante también lograr independencia económica del agresor.
(Arriba, víctima de Cho Seung-Hui )
Mientras sea posible hay que organizar la prevención; el prevenir supone volver a introducir el diálogo y la comunicación verdadera; educar a los responsables, volver a introducir el respeto en las estructuras de la sociedad – en el hogar, en la empresa – (Abajo, víctimas de Perez Silva)
Luego de reconocido el proceso perverso, tiene que verificarse una catarsis:
1.- Quitarse de encima el peso de las palabras ambiguas y de los asuntos silenciados.
2.- Descubrir las estrategias perversas.
3.- Establecer los problemas ocasionados por la propia víctima y su vulnerabilidad
4.- Hablar de la ira y hacer latente las emociones sensuradas.
5.- Verbalizar.
6.- Liberarse del miedo y la culpabilidad.
7.- Nombrar la perversión
(Abajo, víctima de Perez Silva)
La pregunta es: ¿Cómo lograr éstas cosas? Recurrir a psicoterapias.
Marie France escribe las siguientes palabras enigmáticas: “El trabajo de curación empieza en la región de la memoria y prosigue en la del olvido”, luego dice: “ La vivencia de un trauma supone una reestructuración de la personalidad y una relación diferente con el mundo. Deja un rastro que no se borrará jamás, pero sobre el que se puede volver a construir”
EL AGRESOR
Para recuperar a un sicótico existen dos problemas inmediatos: la actitud del vulgo frente a las enfermedades mentales y, en segundo lugar, la falta de facilidades y de personal apropiado para el tratamiento... (continúa)
No se pierdan el final de ésta enloquecida saga...
¡Hasta la próxima! Y, es mejor andar acompañados...
* ALCANZAR EL PODER PERSONAL
“… hemos encontrado al enemigo: somos nosotros mismos”, Walt Nelly, citado por Piaget.
- Armonía interior
- Comprensión de las reacciones automáticas:
Conducta: sonrojo, tartamudeo, respiración entrecortada, llanto, evitación del contacto visual, posición defensiva, disculpas automáticas, etc.Sentimientos: tristeza, rabiaSensaciones: Hipersensible, etc.Pensamientos: Valores, lo que “debería ser”
Hay que evaluar las reacciones propias, el grado de “bloqueo general” ante el dominador.
- Reprogramación de las respuestas automáticas: ir eliminando una a una nuestras respuestas automáticas: hacer una lista con papel y lápiz. Ensayar.
- Otros métodos:
Campaña para sentirse mejor: hacer lo que a uno le gusta.Redirigir los puntos de vista improductivosNo tomárselos de manera personal: HAY QUE VER A LOS MANIPULADORES COMO A ROBOTS DESPROGRAMADOS… Ellos actúan por hábito para controlar.Ver los problemas como oportunidades. Por ejemplo, “practicar lo que aprendí”.Manejar las emociones, tolerar pero sin perder el control de nuestras acciones.Conocer los límites propios: saber qué es lo realmente importante para uno.
VI SEGUIR AL TIGRE EN LA DIRECCIÓN QUE VA.
En resumen, la técnica del Aikido es la observación, reunir información y usarla para alinearse y redireccionar suavemente la interacción.
- OBSERVACIÓN: Posición neutral, centrada para reunir datos sobre qué está ocurriendo (concentrarse en la propia respiración) Memorizar la conversación. Detectar las componentes no verbales. Describir a uno mismo la conducta del dominador. Detectar:Necesidades del dominador: ¿Qué quiere? ¿Tiene razón? ¿Qué espera el manipulador?Oportunidad: ¿En qué momento abre fuego el dominador?Ganchos emocionales: Insinuaciones: “Si no fuera por mi”, “debería haber sabido que tu…”, “siempre tienes que quedarte con la última palabra”Señales no verbales: gestos, intensidad verbal, etc.Dobles mensajes y contradicciones: fiarse del lenguaje no hablado.Prejuicios propios: Hay que preguntarse si es uno el que está “predispuesto” a la interacción.
- PRACTICAR: Hacer que un amigo le relate dos experiencias, una verdadera y otra falsa. Intente descubrir cuál es cuál.
- GANCHOS EMOCIONALES COMUNES.1.- ENDEUDAMIENTO: “Yo te hice un favor…”2.- INSINUACIÓN CASUAL: “Mientes porque llegas atrasado…”3.- PRESUNCIÓN DE CONSENSO: “Seguro estarás de acuerdo.”4.- ELECCIÓN FORZADA: “Obvio, trabajarás hasta tarde”5.- DOBLE CRÍTICA: “Es culpa mía.”6.- PRESUNCIÓN SEGUDA DE JUICIO: “Se está aprovechando, eres tonta.”7.- CRÍTICA INCORPORADA: “No me gusta ese vestido.”8.- IMPERATIVOS CATEGÓRICOS: “Siempre”, “Nunca.”9.- Echar la culpa10.- REFERENCIAS A TERCEROS: “A tu papá no le va a gustar.” (inducción de culpa)
- ALINEACIÓN: Escribe Piaget: “Nos ponemos en la misma frecuencia de onda, hablamos el mismo lenguaje, usamos las mismas metáforas, el mismo énfasis…” (igualar el énfasis no significa igualar la emoción del manipulador, por ejemplo, la ira)Desde el punto de vista del Aikido esta técnica es un esfuerzo por redireccionar.
- TÉCNICAS DE ALINEACIÓN
1.- IGUALAMIENTO: Igualar los patrones del discurso, los movimientos físicos, la intensidad, “tener la misma presencia”2.-ACLARACIÓN: Pedir aclarar un punto, poner las cartas sobre la mesa.
- CESIÓN ESTRATÉGICA: Los maestros de Aikido, dice Piaget, ELIGEN ser derribados:
1.- Vivir para pelear otra batalla.2.- Seguir la corriente: no resistirse.3.- Lidiar con las emociones: no pedir calma, igualar la intensidad, no la ira. Esperar en silencio, alejarse.
-HERRAMIENTAS DEL OFICIO:
1.- PARAFRASEO: Resumir a sí mismo la posición del otro.2.- RECONOCIMIENTO: Hacer algo para que el otro sepa que está siendo escuchado. Reconocer puntos de acuerdo.3.-PREGUNTAS ESPECÍFICAS: mostrar interés por el tema.4.- NO HACER NADA: “Silencio atento y receptivo” Esperar más de lo que se debe esperar.
- PRACTICAR MUCHO: En el libro, se cita a Robert Littel: “TODO LO QUE VALE HACER, VALE LA PENA HACERLO MAL”
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